sábado, 30 de enero de 2010

Pretenden evitar el derribo de viviendas en primera linea en Puntas de Calnegre


El PP de Lorca ha iniciado una campaña de recogida de firmas en apoyo a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del poblado de Puntas de Calnegre.Según el secretario general del PP lorquino, Ángel García Aragón, lo que se pretende es la implicación de todos los estamentos de la ciudad en esta propuesta.En el partido, según García Aragón, "se ha recibido un aluvión de mensajes y llamadas mostrándonos ya el apoyo ciudadano a la iniciativa", añadiendo que "hay un clamor popular de Lorca por la continuidad de las 48 viviendas que integran el poblado y para que se mantenga abierto".El secretario general de los populares lorquinos explicó además que "creemos que es toda Lorca la que debe salir y hacer ver al resto de la Región y al ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que no son sólo las 48 viviendas, sino que el municipio entero respalda la medida para la declaración de Bien de Interés Cultural".Las firmas que se obtengan se acompañarán al expediente y se hará llegar copia de las mismas a la delegación del Gobierno en Murcia, según García Aragón, quien añadió que "es el momento de que la sociedad lorquina se movilice para respaldar la propuesta".El ayuntamiento de Lorca, según García Aragón, "ya nos ha anticipado su ayuda y colaborará en la instalación de mesas para la recogida de firmas en diferentes puntos de la ciudad". Además, todos los alcaldes pedáneos, un total de 45, se han ofrecido para colaborar en la tarea, así como la red de juntas de barrios y pedanías del Partido Popular.García Aragón envió un mensaje a todos los afectados señalando que "la declaración del poblado como Bien de Interés Cultural protege sus viviendas e impide que nadie, ni la delegación del Gobierno ni la demarcación de Costas, las toque".El responsable popular señala que entiende las reticencias que algunos vecinos del poblado de Puntas de Calnegre han mostrado a esta iniciativa. "Ya han sido engañados muchas veces por determinados partidos políticos, pero ahora saben que tienen un alcalde en el que se puede confiar".

El Levante de los últimos días ha sacado a tierra todo lo que se le ha ocurrido, desde descuartizadas plataformas de corcho a un sinfín de artículos más dignos de estar en la basura que en el mar. Las olas siguen erosionando la zona rocosa y en la arena de la playa de Puntas de Calnegre los extranjeros depredadores de sol disfrutan de la bendita tradición del aperitivo mediterráneo. De las paredes del Faro de Puntas, un bar cercano a la orilla, cuelgan fotografías antiguas con escenas de pescadores en la costa lorquina. Fueron vecinos de un poblado cuyo origen se fecha hace doscientos años. Esa antigüedad es una de las singularidades a las que el Ayuntamiento se agarra para solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la zona, con el fin de protegerla y evitar que el Ministerio de Medio Ambiente lleve a cabo el derribo de 48 viviendas por incumplir la Ley de Costas y encontrarse dentro del límite de demarcación marítimo-terrestre.
La tranquilidad del ambiente contrasta con la tensión que se refleja en el rostro de los lugareños cuando se les pregunta por el tema. Ni siquiera hace falta formular ninguna pregunta. Aquí, desde hace muchos años, sólo hay un tema. Sólo una preocupación: conseguir que el poblado pesquero se salve.
Desde su barca y arropado por su mujer Ángeles, Miguel Alarcón explica que nació en Calnegre y allí quiere pasar sus últimos años. «Es mi casa y por nada del mundo quiero el realojo. Quiero permanecer aquí. ¿Qué sentido tiene que Costas nos tire las casas que primero nos autorizaron?. Tenemos documentos que lo certifican. Ojalá se cumpla lo que ha dicho el alcalde y la declaración de BIC salve el pueblo y a los que aquí vivimos».
Su mujer va más allá: «Quieren tirar nuestras casas para hacer otras para los ricos. La ley no se aplica igual para todos. Hay urbanizaciones nuevas pegadas al mar en muchos sitios y nadie dice nada, y un hotel en Almería que nadie tira. Queremos que nos dejen vivir tranquilos. Llevo aquí toda una vida y ahora no tengo ganas de empezar otra en otro sitio».
La posible declaración BIC para el poblado de Puntas ha obtenido el respaldo de todos los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Lorca. La Delegación del Gobierno no lo tiene tan claro y un portavoz aseguraba ayer que «se ha encargado un informe jurídico para saber si la iniciativa es acorde con la legalidad y no plantearía problemas en un futuro. Hasta que no tengamos los resultados de ese informe no se puede diagnosticar nada». También en la Demarcación de Costas del Estado prefieren ser prudentes. «No podemos entrar a valorar la propuesta de declaración BIC porque no conocemos que fundamentos existen desde el punto de vista técnico y jurídico para tal declaración. No estamos ni a favor ni en contra. En caso de que se declarara BIC no sería el primero que está en zona de dominio público y la Ley de Costas es muy clara, no permite uso residencial dentro de los límites marítimo-terrestres», explica la jefa de la Demarcación en la Región, Francisca Baraza.
Preguntada por la posibilidad de que otros Ayuntamientos con la misma problemática lleven a cabo iniciativas similares, Baraza prefiere no pronunciarse hasta conocer los aspectos legales de las mismas.
La iglesia, afectada
Además de las 48 viviendas, otros edificios afectados por la orden de derribo, que está recurrida ante el Tribunal Supremo a espera de sentencia, son el centro de emergencias municipal y la iglesia. El albergue municipal está exento. Como el albergue, hay otras muchas residencias que se libran de la particular horca del derribo que impone la Ley de Costas. Pedro Marín vive en una de ellas. «No me creo nada de ningún alcalde y de ningún político. Ahora dicen una cosa y mañana otra. Costas nos está toreando y la justicia también. Que diga ya de una vez lo que piensa hacer pero que no nos tenga más tiempo sufriendo. ¿Y qué va a pasar con las familias que no tienen otra vivienda?, ¿quién les va a pagar una casa? Tengo 77 años y sólo me quedan tres años de vida, pues esos tres los quiero pasar aquí, y punto. Soy el más tonto del pueblo, pero ya te digo que acabarán derribándonos las casas».
Junto a Pedro está Juan Antonio Hernández. Regenta un bar en la casa de su madrina, heredada de sus antepasados. «Lógicamente no quiero que quiten el poblado, pero nadie sabe lo que va a pasar. Aquí vienen muchos extranjeros, y los fines de semana siempre hay gente. Ahora tenemos problemas porque Costas ni toca ni nos deja tocar. Con el temporal de los otros días el agua llegó hasta la carretera y también las piedras, tuvimos que adecuar la zona porque ellos no la arreglan».
El aspecto veraniego en pleno mes de enero los delata: son extranjeros. Claesen lleva seis días en Puntas de Calnegre. Es belga y se echa las manos a la cabeza cuando le preguntamos por el posible derribo del poblado por violar la normativa vigente: «This is crazy (es una locura)», dice. No concibe que una Administración quiera eliminar sus tradiciones. «Son vuestras raíces y estas casas no hacen daño a nadie. No entiendo porque quitar casas tan antiguas. Si veo bien que limiten las nuevas construcciones, pero no lo que ya lleva muchos años. Es vuestra historia».
Marina Gelardo tiene 23 años. Sus padres tienen una casa en Puntas y suele ir a pasar temporadas. También es una de las afectadas. «La Ley de Costas ha sido muy ambigua aquí. Unas veces ponía el límite en un sitio y otras en otro. Aquí hay un interés turístico. Nosotros no damos dinero y no interesamos. Lo mínimo sería el realojo, por supuesto, pero no creo necesario que haya que derribar el pueblo». Francisco Sánchez es de la misma opinión y bastante escéptico. «El Ministerio no va a tolerar que un BIC se ponga en su camino y frene el derribo».
Por el momento todo son conjeturas con un proceso judicial de por medio. La misma justicia de la que los vecinos prefieren no hablar: «Nos pilla muy lejos», dicen.

Tal y como anunció el alcalde, Francisco Jódar, el pasado jueves al confirmar el inicio del expediente para la declaración BIC del poblado de Puntas, el Partido Popular ha iniciado una campaña de recogida de firmas para adherirse a esta causa. El secretario general de la formación política, Ángel García Aragón, pidió ayer «la movilización de la sociedad lorquina para respaldar a nuestra ciudad en este asunto. Se instalarán mesas para la recogida de firmas en diferentes puntos de la ciudad, y los 45 alcaldes pedáneos colaborarán en la tarea. Los técnicos de la Comunidad Autónoma han estado trabajando durante seis meses en Calnegre para recoger información e iniciar el expediente para la declaración».

No hay comentarios:

Publicar un comentario